viernes, 29 de abril de 2011

LA CUEVA DEL DIABLO. LO ARQUEOLÓGICO.

Situada a 4 kms. del centro de Mitla con rumbo al este, a una altura aproximada de 1,700 mts. sobre el nivel del mar. Esta formación geológica presenta evidencias de utilización desde tiempos prehispánicos, se encuentra en la pared oriental de la cañada del Río Grande, la boca de la cueva mide 8 X 3 metros y su profundidad es de 20 metros permitiendo entrar parado hasta el fondo. La antropóloga Elsie Clews escribe en 1936 que excavando cerca del fondo encontró vasijas y cuencos en miniatura que compara con las encontradas por Alfonso Caso en el edificio B de Monte Alban.
                Kent V. Flannery la registro en 1965 con la designación OC-17 (Oaxaca Cave 17) en las paredes rocosas en el exterior se encuentra restos de pintura roja así como otras de hematita que aun no han sido fechadas. En el frente de la cueva se encontraron fragmentos pequeños de sahumadores en forma de sartén en barro café con mangos sólidos y cerámica gris de los cajetes conocidos como G3M de la fases Liooba 800 – 1250 DC y de la fase Chila 1250 – 1521 DC. Pero la cueva debió de ser usada como campamento desde el arcaico 800 – 1800 AC.  (con informacion de Marcus Winter. 2005.)


Mayor Información leer "La Cueva del Diablo: Creencias y rituales de ayer y hoy entre los zapotecos de Mitla, Oaxaca" 

lunes, 25 de abril de 2011

LA CUEVA DEL DIABLO. NEGRO



La luna se asoma tímidamente entre las nubes lanzando sus rayos que iluminan el camino marcando sobre las desgastadas piedras por tantos años de uso. Los hombres se alumbran con lámparas y hablan en susurros, van subiendo desde las riveras del Río Grande el que más adelante se le conoce como el salado.
                Pasan por el pasaje, que fue construido por debajo de la carretera y salen del  lado del cerro, van a la cueva, esta que tiene forma de ojo vista desde adentro, entran y prenden carbón para su sahumerio, cada uno va escarbando un pequeño agujero de aproximadamente 10 x 20 cms. y unos 20 centímetros de profundidad, algunos ponen listas con nombres, otros fotografías, otros peticiones, una vez depositados en el fondo lo cubren con tierra después sobre esta van parando velas negras, pequeñas tamales de copal, todo esto rodeado de de abundante humo de copal, algunos traen una gallina negra a la que cortan la cabeza y cuya sangre es regada por toda la cueva y el cuerpo sin vida es enterrado en otro hoyo en la tierra han pedido la muerta de sus enemigos, su enfermedad, y que su alma pertenezca al dueño de la cueva y que a cambio de esta entrega ellos tengan riquezas y protección para sus negocios y ¡ay de aquel que se atreve a desenterrar sus peticiones! ¡que el mal que le desean a otros les caigan a ellos! Han dejado su petición, han entregado a sus enemigos y también le han dejado sus ofrendas (su “cariño” como se dice por aquí) salen a la luz de la luna que anuncia que es mas de medianoche.
                En otras fechas y días son otros los que entran a pedir básicamente dinero y llevan flores de cempasúchil, cacao, maíz morado, veladoras, velas, mismas que son puestas en forma de circulo. Se cuenta también que el “Dueño de la Cueva” y el “Señor del Cerro” los Ba’a Shuan Daa y Ba’a Shuan Biliaa, cuidan su territorio y cuando se construyo la presa bajo la cueva reclamaron a los ingenieros 30 cabezas de chivos negros (personas) para dejarlos almacenar el agua en sus propiedades y al no cumplir con la petición al poco tiempo de construida la presa se reventó por la parte de la mampostería y no por el bordo de tierra; y con la construcción de la supercarretera ha pasado otro tanto, y a pesar de misas todavía esta inconclusa.  

sábado, 16 de abril de 2011

LA CUEVA DEL DIABLO. BLANCO

La comitiva espera pacientemente son más de 20 personas entre hombres y mujeres mientras en el interior el humo sube lentamente del sahumerio, la mujer en cuclillas sopla con su boca los carbones que poco a poco se van al rojo vivo, se cubre con su rebozo la cabeza cubriéndose las trenzas adornadas con listones de colores, después desliza su mano a la bolsa de su mandil bordado sacando un puño de copal que esparce sobre las brasas, un olor dulzón invade todo el lugar sumiéndolo en una neblina dándoles a todos un aspecto fantasmal, después tomando a el sahumerio de las patas lo eleva sobre su cabeza. El ruido de sus huaraches arrastrándose sobre el piso dirigiéndose a los cuatro puntos cardinales es lo único que se escucha, terminando el ritual de ahumar deposita el sahumerio en el suelo cuidando que no se apague los carbones ni deje de producir el humo.
Altar dentro de la cueva
Afuera el sol está en el zenit, un anciano vestido con ropa blanca de manta se adelanta, hacia la pared de fondo y quitándose el sombrero con respeto habla en zapoteco pidiendo permiso y perdón por su  intromisión a este lugar sagrado, luego explica que tiene una necesidad y por eso han venido de lejos a pedir se le conceda una gracia, entonces un joven se acerca y explica también en zapoteco que él se quiere casar en menos de un año y si se le concede vendrá cada año en esta fecha a dejar una ofrenda en este mismo lugar. Después se acercan su padres a interceder por el diciendo lo buen hijo que es y lo buen trabajador, después se acercan también sus padrinos de bautizo y confirmación diciendo lo buen hijo que es él y el compromiso de ellos para acompañarlo en la fiesta del fandango, luego todos se acercan a la pared del fondo que funge como altar y prendiendo velas y veladoras así como ramos de flores blancas son depositadas junto a la pared que se encuentra ahumada por siglos de peticiones.
Luego le indican a los familiares que entren, los padres, los padrinos se encuentran hincados después de terminar de rezar se paran y comentan que todo está hecho. Luego los saludan y van presentando sus ofrendas: mezcal, cigarros, refrescos, flores, tortillas, comidas, chocolate y pan, agua.
Ofrenda para la Boda
Los padrinos traen una pequeña mesa y dos escaños, los padres ponen en la mesa platos y taza en miniatura sirven comida y chocolate, pan, destapan cervezas y refrescos también sirven mezcal, adornan con flores y ahúman todo, prenden cigarros, el resto de la comida y las bebidas se reparten entre los asistentes quienes comentan que están muy contentos de estar en esta boda y que esperan que tengan muchos hijos, afuera el sol camina hacia el ocaso, después todos salen y con el humo de copal cubriéndolos van subiendo a la camioneta, han concluido la petición en la mal llamada “Cueva del Diablo”, en el oriente de Mitla. La petición fue hecha a la DIOSA DE LA TIERRA, a LA MADRE DE TODOS y al ENCARGADO DE LA CUEVA, a EL ELEMENTAL, a EL PRINCIPIO. Este ritual fue hecho en la actualidad, un ritual con raíces ancestrales. 
Salida de la Cueva

viernes, 8 de abril de 2011

EL CALVARIO, PRIMER TEMPLO CATOLICO DE MITLA.

El compromiso español de anexar a su fe millones de almas descarriadas en la etapa colonial temprana, hizo que los religiosos se internaran en territorio indígena. Esta conquista espiritual trajo a muchos eclesiásticos a México. 
La Corona dividió en jurisdicciones bajo la autoridad religiosa de obispos y órganos regulares de la Nueva España y la Provincia de Oaxaca fue asignada a los Dominicos quienes a su vez dividieron en congregaciones el territorio de Antequera.
Mitla no quedo fuera de esta modalidad. Refundada en 1528 recibió el título de congregación, título que abandono hasta el año de 1742 en que recibió el de pueblo.
Entre 1547 y 1555 llegan a Mitla el encomendero, el cura párroco acompañado por cuatro españoles y se hospedaron en los templos y palacios que se encontraban en la zona norte de la población, centro de adoración de los zapotecos y lugar de visita obligada cuando menos una vez en su vida, y el cura se alojó con sus sirvientes en el departamento central de lo que llamaban el monasterio de las sacerdotisas y que en ese tiempo se encontraban en buenas condiciones, la caída del techo, desperfectos en los edificios prehispánicos dio motivo para la construcción de la casa consistorial en el centro de la población, al suroeste de los palacios en el año de 1575.
Conforme a los datos existentes, los primeros eclesiásticos que estuvieron a cargo de los templos católicos fueron el capellán Juan de Durán, en 1544, el fraile dominico Lucero que llego a Oaxaca en 1528 y recorrió los valles centrales lo cual incluía a Mitla.
Al llegar al pueblo de Mitla, como carecían de un lugar para la administración de los sacramentos, para poder predicar convenientemente, solicitan a las autoridades que dispusieran su construcción.
Las autoridades acataron la indicación de citaron a todo el pueblo a dar su tequio, para levantar un salón, de 25 varas de largo por 10 varas de ancho, construidas sus paredes con adobe y el techo con madera y paja de dos aguas, y en uno de los extremos se construyó un pretil para que sirviera de altar.
           Este templo se edificó con sobre la pirámide dedicada al Sol en lo que actualmente se conoce como el grupo del adobe y es conocido por el pueblo como el Calvario, este era un lugar de peregrinaje y era el lugar más concurrido por los indios del valle. Este templo estuvo pintado y decorado para dedicarlo a San Pablo Apóstol, y el cura lo bendijo un 29 de Junio, quedando así establecido la fuerza de la iglesia sobre los adoratorios, espacios sagrados y de los dioses zapotecas. Comenzaban los zapotecas a pagar el precio de la conquista.

martes, 5 de abril de 2011

BREVE RESEÑA SOBRE EL MUSEO DE ARTE ZAPOTECO FRISSELL DE MITLA

"El Museo Frisell de Arte Zapoteco desde su creación significó un gran impacto a nivel cultural, económico, educativo y científico para la comunidad de San Pablo Villa de Mitla, proyectando a nivel Mundial, con una dimensión nueva, nuestra raza y nuestra cultura."


Desde que los 25 ciudadanos de la Villa de Mitla integraron la Junta Cultural Zapoteca A.C. decidieron unir esfuerzos para rescatar la lengua zapoteca, fomentar las Artes como la Pintura, Dibujo, Orfebrería, Escultura, etc.; y sobre todo la creación de un museo que contuviera la mayor colección arqueológica posible sobre nuestra cultura zapoteca, que hablara de nuestro esplendor, que alcanzo su mayor altura en el periodo clásico y posclásico mesoamericano, este deseo se vio cristalizado en el año de 1952, cuando el norteamericano Ervin Roberth Frissell conjuntamente con Howard Leigth, un maestro especializado en glifos zapotecos, respaldaron a la asociación civil.

Ervin R. Frissell contrata a obreros de Mitla, para que reparen un edificio de su propiedad, la Casa Consistorial; durante su rehabilitación se descubre evidencia de que ese edificio fue construido a mediados del s. XVI, con lo cual aumenta su valor cultural. Durante 7 años supervisa el funcionamiento del Museo y a su muerte en 1959 es sepultado en el panteón municipal de Mitla.

A pesar de los obstáculos burocráticos de las instituciones de Gobierno, el museo cumplió sus metas,  entre las más destacables podemos mencionar la creación de fuentes de empleo para los ciudadanos de Mitla, la capacitación en el tallado de la piedra, donde destaco el maestro Rodolfo Moreno, con sus reproducciones de las estelas de Monte Alban y las estelas Mayas; en el Dibujo y la Pintura y que recordamos como mejor exponente al gran dibujante que fue Rubén Méndez Marcos, cuyos dibujos aparecieron ilustrando la obra literaria de Howard Leigth, misma que se difundió a nivel mundial; el idioma inglés fue aprendido con  soltura por Eligio Martínez, lo que le sirvió para ser el traductor oficial del gran paleo-antropólogo Kent Vaughn Flannery quien realizo importantes investigaciones en los espacios sagrados de Mitla.

Pero el mayor logro del Museo, y de la Asociación por supuesto, como institución de fomento educativo, fue el implantar la artesanía a base de telares de pedal, misma que sigue siendo la base fundamental de la economía de la población, para ello contrataron a carpinteros para la construcción de los telares, y trajeron tejedores originarios de Xoxocotlan y del Barrio de Jalatlaco para capacitar a los pobladores de Mitla; cabe también mencionar que el primer guía y administrador del museo fue Darío Quero, descendiente de Félix Quero el antiguo dueño de la Casa Consistorial, la cual nuestros padres y abuelos llamaban en zapoteco “tiend-roo” o sea “la tienda grande”, edificio que por si solo representa toda una historia de nuestra comunidad, ya que la Casa Consistorial no solo funciono como tienda, sino también a través de los siglos sirvió como posada para alojar a los visitantes, tanto turistas como investigadores que venían a ver y conocer  la zona arqueológica.

Al ser adquirida y rehabilitada por Frissell para poder exhibir las piezas arqueológicas, se destino un área para que continuara funcionando como posada y restaurante, y cuyos ingresos servían para dar mantenimiento al museo. Durante los años que funciono el museo atrajo a miles de visitantes a Mitla, que venían atraídos por la gran calidad y cantidad de piezas que albergaba el museo, logrando con esto no solo el reconocimiento de una gran cultura como lo fue la zapoteca, sino propiciando una gran derrama económica en la población, ya que los visitantes adquirían artesanías, alimentos y otros servicios. En 1982 muere Howard Leigth y es sepultado junto a Frissell. Durante 12 años mas el museo sigue funcionando, pero desgraciadamente el museo cerró sus puertas en el año de 1994 y desde entonces no las ha abierto.

lunes, 4 de abril de 2011

EL MERCADO DE MITLA DEL SIGLO XVII AL S. XXI

Mercado Lazaro Cardenas


En el siglo XVIII Mitla tenía un mercado semanal los días jueves, según consta en el Archivo General de la Nación.En los escritos de Murguía y Galardi “Extracto General” de 1576 dice “Teotitlan del Valle, Macuiltxochitl,  Mitla, Tlacolula y San Juan Teitipac tenían muchos comerciantes y mercaderes”
Mitla colindaba con la Hacienda de Tanivet, la Hacienda de Xaaga, los limites con Tlacolula aun estaban intactos en 1549 aunque las estancias de Don Pedrillo y del Fuerte ya se habían instalado del lado de Mitla, colindaba asi mismo con la Hacienda de San Bartolo y un poco mas alejado con la Hacienda de Don Lope, sus limites fueron acortados cuando se separan San Miguel y Santa Catarina con sus propias tierras, y Santa María fue fundada hasta 1815.

Vendedoras Típicas
Con esta panorámica en el Mercado de Mitla se vendía lana, carne, frutas maíz y frijol que procedían de las haciendas, los artesanos de Mitla tejían cobijas y sarapes, en el mercado también se podía comprar membrillos naranjas, trigo, ajo, cebolla, coles, rábanos, lechugas, frutas de la región, zapote, aguacates, del maguey se vendía el pulque y el mezcal, asi como mecates, redes, estropajos de ixtle, leña, carbón y vigas, de los pueblos cercanos, petates y tenates asi como sopladores y demás artículos de palma de San Lorenzo y San Baltasar, la Hacienda de San Bartolo también producía azúcar, chile seco de la región, cucharas de Jalietza. Cal de San Antonio, muchos de estos comerciantes iban de mercado en mercado.
Niña con Traje Típico
Se desconoce la fecha en que se empezó a vender de forma diaria en una galera en el  centro de la población, lo que después se convertiría en el Mercado Presidente Cárdenas, techado con láminas y un caballete de dos aguas donadas por el Generalísimo en su visita a Mitla. En el interior de este mercado se celebraban las fiestas patrias, los primeros bailes, sus pretiles se ocupaban como asientos para contemplar “los toros” (jaripeo) en las fiestas patronales; a un costado estaban las casetas, en la explanada dos pilas de agua que abastecían a la comunidad del vital liquido, asi como el teatro al aire libre bajo la sombra del añejo macahuite.
Galera del Mercado
Al construirse el Mercado Corazón  de Jesús se hizo con la aportación de la comunidad y tequio, cooperando no solo los paisanos que habitaban la población sino también los que se hallaban en diferentes partes de la de república, un ejemplo es la aportación del “Circulo Social Mitleco” con domicilio en la calle de Cedrón en la Ciudad de México, el cual encabezado por su Presidente el C. Carlos García, reunió con sus socios la cantidad de $ 3,000.00 (tres mil pesos) mismos que se pusieron en manos de Comité del Mercado, siendo los portadores los hermanos Rubén y Adolfo Jerónimo Santiago. Los encargados de hacer la obra fueron los sres. José Cristóbal Martínez y Sotero Martínez Olivera.
La Galera Guadalupana se construyo en la cancha de lo que fue inicialmente la escuela “Benito Juárez”  y después “Justo Sierra”, siendo demolida para la construcción del actual Mercado Municipal.
El Viejo Mercado Municipal
El Tianguis de los sábados se implemento en fechas recientes, aunque se supone que anteriormente ya existía uno durante el virreinato pero que fue trasladado a Tlacolula, el ahora famoso mercado de los domingos, se dice que este traslado obedecía a que era mas fácil controlar a la población en Tlacolula que en Mitla, y así se pretendía impedir actos de rebeldía y sublevación.